Esta semana he estado pupulando por Seúl y tengo que agradecer a Helena que me adoptó la primera noche. Pero sobre todo debo hacerle un monumento a Ann porque me ha acogido varios días, me ha alimentado y me ha llevado a vivir noches divertidas y/o surrealistas XDDD.
Pero la gran lección que aprendí una de esas noches con Ann es que jugar al Pepero Game es más peligroso de lo que parece. Estás pueden ser las consecuencias:
Para los no coreano adictos, el Pepero Game consiste en colocar cada punta de la barrita en la boca de una persona e ir comiendo igual que ""La Dama y el Vagabundo" comían espagueti. Aquí hay un rápido ejemplo de en que consiste el jueguecillo
pues yo todavia no entiendo como puede llegar a hacerte esa herida! xDDDDDDDDDDD
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